Creías que todo iba a ser tal y como era en los cuentos que te contaba tu madre cuando eras  pequeña, en el que una chica corriente se enamora de un príncipe y juntos, luchan contra el mal y consiguen lo que quieren, viven felices y comen perdices... Claro... Vives feliz pensando que tu vida va a ser así, pero creces y te das cuenta de que la vida es difícil, duele y mucho. Abres los ojos y te ves cara a cara con la realidad, no crees estar preparada para volar, para vivir tu vida con libertad, sientes impotencia al verte de pie frente al espejo, ves a una niña que no sabe como comportarse en este mundo, ves a una cría que se cree madura y no sabe cómo vivir. Esa niña que hace cuatro años jugaba con muñecas y representaba los cuentos que con tanta facilidad había aprendido... Sin venir a cuento sonríes, descubriste que ahí estaba la solución!!  Simplemente debías sacar lo real de un cuento: Luchar por lo que te importa, sin importar lo peligroso que pueda llegar a ser, sin importar lo que pongas en riesgo. Encontrarás la felicidad y podrás sonreir al fin, has encontrado la forma de vivir...